Tarjeta de Crédito vs. Tarjeta de Débito

Con una presencia creciente al ser aceptadas cada vez más como medio de pago en comercios, prestadores de servicios y oficinas gubernamentales, las tarjetas de crédito y débito representan una alternativa segura al manejo de efectivo, facilitan las compras por internet y son un mecanismo que contribuye a la formalidad, asegurando que las transacciones comerciales puedan ser fiscalizadas por las autoridades tributarias. 

Para quien recibe un pago con el "plástico", es prácticamente lo mismo si se trata de una tarjeta de crédito o de débito, la diferencia importante es para quien paga, ya que el uso inadecuado del crédito se puede convertir en un problema de proporciones mayúsculas.

Pagar con una tarjeta de débito equivale a hacer una disposición de dinero de una cuenta de ahorros, cheques o nómina, es decir, se utiliza dinero propio. El límite viene dado por los propios fondos disponibles.

La tarjeta de crédito es una línea de crédito que un banco pone a nuestra disposición para utilizarlo de la forma que nos plazca. El límite de la línea de crédito lo establece el banco en función de nuestra capacidad de pago e historial crediticio. Al momento de pagar con la tarjeta de crédito contraemos una deuda con el banco, ya que éste pagó por nosotros.

Según datos de la CONDUSEF, durante el segundo trimestre de 2019 se realizaron 106 millones de operaciones a través de comercio electrónico, de las cuales el 65% fueron pagadas con tarjeta de débito y el 35% con tarjeta de crédito. Aun cuando se hacen menos operaciones con la tarjeta de crédito, el importe promedio de compra de ésta es de $988.00, mientras que el de la tarjeta de débito de $332.00. Esto quiere decir que las compras "grandes" se hacen a crédito, habría que preguntarnos si esas transacciones corresponden a una adecuada planeación financiera, o si las personas compran sin tener idea de cómo pagar después.

Nada de malo tiene usar la tarjeta de crédito, es una valiosa herramienta para planificar las finanzas personales y puede además ayudarnos en caso de emergencias. El problema aparece cuando consideramos a la tarjeta de crédito como parte del ingreso y se emplea como medio de pago sin pensar en la forma como habremos de liquidar después. 

Usar el crédito de manera indiscriminada puede causarnos grandes gastos financieros, ya que si no liquidamos todas las compras del mes en la fecha indicada, tendremos que pagar intereses. Cabe señalar que las tasas de interés de las tarjetas de crédito son más altas que las de otros tipos de créditos, como el automotriz o el hipotecario.

En vista de lo anterior, si eres de las personas que fácilmente se doblegan ante los impulsos de compra y no se detienen a hacer un análisis objetivo de su capacidad de pago, la tarjeta de crédito no es para ti. Usa la tarjeta de débito y gasta sólo lo que ya es tuyo, no arriesgues tu patrimonio ni tu historial crediticio, recuerda que lo que no pagues hoy lo pagarás mañana más los intereses correspondientes.

En esta entrada te platico cómo sacar el máximo provecho a la tarjeta de crédito Tarjeta de Crédito Grátis.

Acá advertimos sobre los famosos "Meses Sin Intereses" de las tarjetas de crédito ¡Cuidado con los Meses Sin Intereses!

Imagen de www.freepik.es