Consejos para hacerse millonario sin esfuerzo

Sin duda estos temas provocan y son de los que atraen a gran cantidad de lectores, tanto así que en breve tiempo y gracias a los aspirantes a millonarios que generosamente me regalan parte de su tiempo, esta entrada se ha convertido en la más visitada del blog.

Deberás disculparme por llamar tu atención con tan llamativo título, pero en realidad estoy imposibilitado para brindar este tipo de consejos, simplemente porque no hay manera de hacer fortuna sin esfuerzo, incluso quienes lo hacen al margen de la ley, requieren cierta dosis de ingenio, cinismo y temeridad.

Hacer crecer tu patrimonio no es es difícil en el papel o desde el punto de vista teórico, lo realmente complicado es llevarlo a la práctica. Observa que no dije hacerse millonario, sólo "hacer crecer tu patrimonio", entendiéndose desde unos cientos de pesos hasta millones de dólares, según cada quien sus posibilidades.

La complicación comienza cuando aspiras a ciertos lujos o bienes que están por encima de tus ingresos. Eso no es malo, de hecho puede ser una buena motivación para que te apliques más en el estudio y en el trabajo, el problema aparece cuando mediante la peligrosa herramienta del crédito accedes al disfrute presente de cosas cuyo precio no puedes pagar y que habrás de hacerlo en el futuro, más los correspondientes intereses. Esta situación provoca que en lugar de lograr la riqueza deseada, cada vez seas más pobre debido a que tienes una deuda creciente por pagar las cosas que hacen que los demás te perciban como "rico" o "exitoso".

Como ya te habrás dado cuenta, para crear riqueza primero hay que cuidar de no destruirla, esto se logra con disciplina, determinación y autocontrol para NO GASTAR MÁS DE LO QUE GANAS. Apóyate realizando un presupuesto que estés dispuesto a respetar.

Hecho lo anterior, ahorra entre el 10% y 20% de tu ingreso para lograr metas financieras específicas de corto, mediano y largo plazo. Aplica la máxima de Warren Buffet, el mejor inversionista del mundo: "No ahorres lo que te queda después de gastar, gasta lo que te queda después de ahorrar".

Imagina a una persona que gana $5,000.00 mensuales y ahorra el 20%, o sea, $1,000.00 mensuales. En 10 años acumularía $147,740.64 y en 20 años $367,997.21, de este monto $127,997.21 corresponden a intereses generados a un modesto 4% anual. Este sencillo ejemplo nos ilustra cómo aun con un ingreso modesto, puedes lograr que tu dinero trabaje por tí y que no termines trabajando para pagarle intereses a los bancos por tu manera irracional de comprar lo que no puedes pagar.

¿Viste lo fácil que es en teoría? ¿Puedes llevarlo a la práctica?




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