ACCIONES URGENTES PARA REPARAR TUS FINANZAS

Si llegaste a un estado de emergencia en el que tus deudas se volvieron impagables, es urgente realizar algunas acciones para recuperar la paz financiera. 

Esta situación puede deberse a que durante un buen tiempo estuviste disfrutando de un estilo de vida no respaldado por tus propios ingresos, sino por el crédito. En pocas palabras, gastabas más de lo que ganabas; así, mientras tenías el crédito disponible y te alcanzaba para pagar el mínimo de tus tarjetas de crédito o los abonitos, la cosa iba te bien, aunque sólo en apariencia, porque se estaba gestando una gran crisis en tu economía personal.

Pudiste evitar llegar a este estado, bastaba con ser racional al momento de tomar decisiones de compra para revertir el desequilibrio presupuestal que arrastraste y fue creciendo mes con mes. 

Si bien eres el responsable de esta catástrofe, la finalidad de esta entrada no es regañarte sino darte algunas ideas de cómo resolver el problema, por lo tanto aquí pongo a tu consideración algunas propuestas:

1. El primer paso consiste en identificar tus ingresos y egresos. Revisa exhaustivamente en qué gastas cada peso, será una tarea laboriosa pero indispensable para salir del hoyo financiero en que te has metido. Te espantarás cuando veas anotado en un papel u hoja de cálculo las cantidades que destinas a bienes y servicios totalmente prescindibles. Requerirás mucho valor para enfrentarte a la sumatoria resultante, pero no tanto como el que tuviste para vivir del crédito.

2. Al conocer en qué se te va el dinero, ya estás en condiciones de definir a qué estás dispuesto a renunciar, no hay escapatoria, ya disfrutaste de bienes y servicios sin tener el dinero para comprarlos, es momento de afrontar las consecuencias. Podrías prescindir de la mensualidad del gimnasio, las suscripciones de música y televisión de paga, el café en la calle, las salidas a comer y al cine. Vender el auto, la moto, o alguna otra cosa de valor deberás considerarlo. La renovación de tu guardarropa también podría esperar.

3. Realiza un inventario de tus deudas y ordénalas de la más costosa a la más barata. Casi omitía decirte que antes deberás saber qué tasa anual de interés pagas por cada crédito, pues es muy común que los deudores desconozcan el costo de sus deudas. Comienza a pagar las más costosas, así avanzarán más rápido. De ser necesario, busca en una restructuración con tus acreedores o consolida todas tus deudas en una sola y enfócate en pagarla. En este paso será muy importante que tengas cuidado con la sensación de falso alivio que produce una restructuración, recuerda, sigues endeudado, no es un respiro para que sigas con el estilo de vida que te llevó a la ruina.

4. Realiza cambios de fondo en tus hábitos de consumo. Si bien la recomendación del punto 2 se refiere a recortes urgentes y extraordinarios en gastos principalmente innecesarios, aquí me refiero a cambios profundos, una revolución hacia un estilo de vida más austero que habrás de adoptar para siempre y que una vez resuelto tu problema de deuda, habrá de permitirte construir un patrimonio sustentado en la disciplina y el orden financiero. Deja de ser el amigo espléndido que patrocina la fiesta, si se alejan de ti ¡Felicidades! Esos amigos no te apreciaban por lo que eras, sino por lo que pagabas. En todas tus decisiones de compra hazte siempre esta pregunta: ¿Qué pasa si no lo compro? Esta interrogante será el filtro que te alejará de las compras de impulso.

5. Comunica la situación a tu familia, todos deben ser partícipes del proceso de reparación financiera. Se trata de un gran sacrificio que harán en el presente, pero a mediano plazo les brindará una mayor calidad de vida y sobre todo mucha paz financiera.

6. Busca un ingreso extra, bien sea consiguiendo un segundo empleo de medio tiempo o en tu misma fuente de trabajo, ve si puedes laborar tiempo extraordinario. Obviamente será pesado, tendrás menos tiempo para familia, amigos y descanso, pero recuerda, es una situación extraordinaria que tú mismo propiciaste por tus malos hábitos financieros. En este punto debes ser muy cuidadoso si quieres hacerle al emprendedor a la desesperada y con dinero ajeno, es riesgoso cuando careces de las habilidades y experiencia necesarias; emprender es genial, pero antes debes liberar la presión en tus finanzas personales.
Imagen de freepik.es

No hay soluciones imposibles, con esfuerzo, determinación y sacrificio es posible sanear tu economía familiar. 

Recuerda siempre: 
- No gastar lo que no tienes.
- Lo que no pagues hoy, lo harás mañana más los correspondientes intereses.

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