El atraco que no fue, gracias a la CONDUSEF.

La tarde del 25 de marzo de 2022 recibí un SMS que hizo sudar frío: “Santander informa intento compra tarjeta terminación ---- por 7,279.12 WWWMERCADOLIBRECIB, 25-03-2022, reconoce responda Si1, de lo contrario, No1!”.

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Después de la sacudida inicial y tratando de mantener la calma respondí: No1; enseguida llegó otro mensaje: “Le informamos que por su seguridad su tarjeta terminación ---- ha sido bloqueada, comuníquese a Superlínea al 5551694300”. Antes de llamar, ingresé a la aplicación móvil del banco y veo un cargo por $7,279.12 en la tarjeta de crédito.

Con toda la paciencia del mundo -debo decir que odio hablar por teléfono- llamé al banco, expuse la situación y amablemente me preguntaron si había prestado la tarjeta, les dije que no y que en todo momento la había traído conmigo. En respuesta me hicieron saber que en ese momento se levantaba reporte y que un nuevo plástico habría de llegar a mi domicilio, dado que la tarjeta de crédito en cuestión había sido bloqueada. Terminaron diciéndome que me mantendrían informado del proceso de aclaración. Al terminar la llamada recibí un correo electrónico del banco en el que se ratificaba el número de aclaración y se determinó como fecha compromiso de respuesta el 21 de abril de 2022.

Al concluir este engorroso proceso, ingresé a la aplicación móvil del banco y seguí viendo el adeudo de la supuesta compra. Tratando de tranquilizarme, quise pensar que era cuestión de tiempo para que ese cargo no reconocido fuera borrado.

El 11 de abril fue la fecha de corte de la tarjeta de crédito y para mi desagradable sorpresa ví en el estado de cuenta que debía pagar $1,213.19 correspondiente a la primera de seis mensualidades “sin intereses”. ¡Qué cosas, un atraco a 6 meses sin intereses! Solo me quedaba esperar a la fecha indicada para la resolución del caso.

Llegó el día y me dispuse a contestar cualquier llamada telefónica -no contesto números desconocidos y a veces ni los conocidos -, revisaba frecuentemente el correo y nada, ninguna comunicación del banco, ni siquiera para vender algún seguro o pretender encasquetarme un crédito. NO CUMPLIÓ SANTANDER con el compromiso de dar respuesta a mi queja, en la fecha anunciada.

“Al menos no fue un asalto con violencia”, “A meses sin intereses no me pesará tanto pagar esa compra que no hice y ojalá también el coraje se diluya en mensualidades”. Así trataba de consolarme, pero luego me cuestionaba el por qué iba a pagar esa deuda que no era mía, sin embargo, el no pagar al banco iba a ensuciar mi historial crediticio y aunque lo llegué a considerar, no era opción. Quedaba una ruta: la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros CONDUSEF. Ingresé a la página y presenté la inconformidad vía electrónica. Una vez recibido por correo el acuse correspondiente, me hice a la idea de que en caso no prosperar la queja, tendría que pagar esa deuda que no contraje, y así, antes de tener una respuesta a la inconformidad, hice el pago de esa primera “mensualidad” sin intereses. Reconozco que no tenía grandes esperanzas de que mi reclamo tuviera un desenlace favorable a mi causa, pero sentía que hacía lo correcto al poner en conocimiento de la CONDUSEF esa irregularidad.

El día 25 de mayo recibí correo de CONDUSEF por medio del cual me notifican que mi inconformidad en contra de Santander Consumo, S.A. de C.V., SOFOM, E.R., Grupo Santander México por la causa “Consumos no reconocidos”, generó RESPUESTA FAVORABLE por parte de la institución, es decir, SANTANDER RECONOCIÓ QUE NO HICE EL CONSUMO IMPUGNADO Y EN CONSECUENCIA ANULÓ EL ADEUDO. Inmediatamente ingresé a la aplicación móvil del banco y me di cuenta de que el adeudo no reconocido había desaparecido y además, había un reembolso de $1,213.19 correspondiente a la primera mensualidad que ya había pagado.

¡Qué buen trabajo de la CONDUSEF! No lo digo solo por resolver este caso de manera justa, sino por su esfuerzo permanente en pro de la bancarización, brindando en su página información de calidad y herramientas útiles para tomar decisiones financieras informadas. Visita https://www.condusef.gob.mx/

Solo por hacer plática: antes de ese cargo no reconocido, la tarjeta de crédito la había utilizado para pagar un refrendo vehicular en la página de Gobierno del Estado de Guanajuato.

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