Recupera tu Salud Financiera

Según la Organización Mundial de la Salud, la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Tal estado de bienestar y ausencia de afecciones o enfermedades, es posible aplicarlo al campo de las finanzas personales.

El desarrollo de un buen estado de salud financiera está al alcance de todos, no importa si tu sueldo es inferior al promedio. Tus finanzas están sanas cuando no gastas más de lo que ganas. Cuando tienes la capacidad de ahorrar, formar un fondo de emergencias, establecer metas, invertir y generar riqueza, entonces ya no solamente estás sano, además eres gente fitness, financieramente hablando.

Tu estado de salud financiera será determinante al momento de sufrir los embates del exterior, como por ejemplo, una crisis económica o perder el empleo. Si una persona con un ingreso modesto vive con menos de lo que gana y ha logrado formar un fondo de emergencias equivalente a 6 meses de sus gastos, no resultará tan afectada por perder su empleo (véase esta historia Fuerte ante la crisis, el caso de María), como sí lo estaría alguien que aun ganando mucho, vive al día, o peor, con deudas crecientes y fuera de control, como ocurrió en esta tragedia financiera que se pudo evitar.

No es fácil que el enfermo de finanzas personales tenga la capacidad de encontrar la cura a sus males por sí mismo, incluso hay enfermos que en su desesperación  realizan acciones que hunden aun más su situación financiera, como por ejemplo, cuando en lugar de pensar en acciones extraordinarias de emergencia como hacer recorte de gastos, deshacerse de activos o conseguir ingresos extra con un segundo empleo, se embarcan con dinero ajeno en proyectos emprendedores de resultados inciertos, o piden más préstamos para pagar parte de sus deudas viejas y quedarse con algo de efectivo para seguir gastando. Mientras sigan teniendo acceso a crédito, su problema de salud financiera irá creciendo y esto hará que sea cada vez más difícil escapar de ese círculo vicioso destructor de riqueza.

Afortunadamente, por difícil que parezca, puedes recuperar la salud financiera perdida. Lo importante es estar decidido y con la disposición a hacer cambios de fondo en los hábitos que te llevaron al actual estado de enfermedad financiera. Acude con un especialista para que te acompañe en el proceso de rehabilitación y te guíe hacia una vida de tranquilidad y prosperidad. La salida está más cerca de lo que crees. Estamos para ayudarte CONTACTO.

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